SI QUIERES ANOTAR, TIENES QUE METERTE EN EL JUEGO...
La última cosa que Jenna Riley necesita es más deporte en su vida. Mientras sus hermanos son unas estrellas deportivas, ella está atascada dirigiendo el bar familiar de deportes le guste o no. Luego entra un jugador de hockey llamado Tyler Anderson. Tanto como a Jenna le gustaría salir con él, ella se prometió nunca caer por un jugador de hockey—incluso uno tan sexy como Ty.
Ty se siente intrigado por la hermosa dueña del bar, se convierte en un cliente regular. El siente que Jenna quiere hacer algo más con su vida. Y él se gana su confianza, la pasión entre ellos crece aun mas, Ty insiste en que Jenna tiene que comenzar a vivir por ella misma. Con su valentía, Jenna también comienza a creer...
Pero primero, Jenna tiene que averiguar qué es lo que quiere, qué es lo que necesita, a quién ama, y si tiene la pasión y el orgullo para tomar una oportunidad de tenerlo todo— incluso Ty...
"Cariño, soy así de bueno. Yo sé qué es lo que tú quieres, y puedo dártelo. En cualquier momento que tú quieras. Cualquier momento cuando yo quiera. Por eso es que quieres estar aquí conmigo."
Y aquí estoy con la reseña del tercer libro de la saga. Tras leer éste, haré un parón y me centraré en nuevos libros porque tantos deportistas me saturan.
Bien, éste es el libro de Jenna, hermana de Mick y Gavin (protagonistas de los libros anteriores). La única chica de la familia, la que tuvo que crecer rodeada de deportes, gente que le gusta el deporte, gente que practica deporte, deporte, deporte, deporte... Y MÁS DEPORTE. Obviamente la chica está saturada y su única condición para buscar pareja es que el chico no tenga nada que ver con los deportes. Le iba bien estando soltera hasta que aprece Ty en el esquema. A partir de ahí los planes de Jenna se ven un poco confusos. Le gusta Ty, hay mucha química entre ellos pero ella no quiere hacercarse a él, sólo lo necesario porque bueno... ¡es deportista! Y así todo el libro. Ella niega lo que siente por él, pone trabas siempre, no deja que Ty la haga abrir los ojos y es muuuuuuuy terca. De cierta manera me he visto un poco reflejada en ella, por ese miedo que tiene al cambio o al fracaso. Se conforma con lo que tiene y no se atreve a dar un paso más para mejor. Pero para eso tenemos a Ty, para que la presione y la haga entrar en razón.
Ty como bien ya sabéis es deportista, juega al hockey con los The Ice. Es un buen jugador y no pierde ningún partido. ¡Vaya por Dios! Aparte de eso, es muy cariñoso y atento con Jenna. Sabe darle su espacio cuando ella lo necesita y sabe presionarla hasta hacerla rabiar. Los dos empiezan una relación "carnal" hasta que poco a poco se enamoran el uno del otro sin que se dieran cuenta. Ty me ha gustado como pareja para Jenna, se compenetran muy bien y la verdad es que he disfrutado con su historia. Esta vez no tenemos a nadie que sea "el malo" de la historia. Es una historia normal que transcurre de forma rápida y fluida y me ha parecido bastante creíble.
En resumen, es una buena historia que vale la pena leer. Obviamente me ha gustado más que el anterior libro, he tardado menos en leerlo y he disfrutado más. Tiene mi aprobado.
¿Conocéis la saga? Si es así, ¿qué os ha parecido? Y para los que no la conocéis, ¿le daríais una oportunidad? Contadme :)