Enamorarse en la ciudad más romántica del mundo es fácil para la soñadora Isla Martin y el enigmático artista Josh Wasserstein. Pero a medida que avanza el último curso en la School of America de París, Isla y Josh se ven obligados a afrontar la desgarradora realidad, porque, quizá, su historia no acabe con un «felices por siempre jamás».
¿Seguirán juntos cuando los días en el instituto se acaben? ¿Será su amor más fuerte que la distancia? Su romance se convertirá en un apasionante viaje por Nueva York, París y Barcelona, acompañados de sus amigos Anna, Étienne, Lola y Cricket.
SIN SPOILERS
Y esta trilogía ya llega a su fin. He disfrutado leyendo 2 de sus libros (como sabéis, el anterior no me gustó nada). De hecho, he leído la trilogía en un par de días solo. Y menos mal que he esperado hasta ahora, así pude leerlos del tirón. Sin más, vamos con la reseña de este último libro.
Isla es una chica de 17 años, tímida, bajita, pelirroja y con pecas. Ella lleva enamorada de Josh tres largos años. Desde que lo vio en la Escuela de América de París. Pero como es tímida, nunca llegó a acercarse a él y hablarle, solo intercambiaron algunas palabras a lo largo de los años porque coincidían en alguna que otra clase. A todo esto súmale que Josh tenía novia, así que si, Isla lo amaba a escondidas. Pero todo esto cambia cuando en verano coinciden en una cafetería en Nueva York e Isla empieza a coquetear con él. No es que haya dejado de ser tímida así de repente, es que había ido al dentista y aún estaba mareada por el anestésico, y claro, se le fue un poco la lengua. Pero tras ese encuentro, no se vuelven a ver hasta que empieza otra vez el año escolar en París. Peeeeeero, simpre hay un "pero", ella tiene a Kurt, su mejor amigo desde siempre. Pero son sólo eso, amigos, más como hermanos mejor dicho. No hay atracción entre ellos ni nada, pero por lo visto eso no se ve así desde fuera y crea cierta confusión. Sobretodo para Josh.
Josh es un personaje que ya conocemos desde el primer libro ya que es el mejor amigo de Étienne. Es un año menor que Étienne, así que tiene 17 (llega a cumplir 18 en el libro; en los tres libros pasa lo mismo) por lo que cuando sus amigos se van a la universidad, él tiene que quedarse en París y acabar sus estudios. Al igual que Isla, es tímido y reservado pero tiene un grandísimo talento dibujando, así que expresa mejor sus pensamientos y sentimientos a través de lo que mejor se le da hacer. A pesar de que ambos son tímidos, al final rompen el hielo y empiezan a hablar y su relación empieza a despegar de forma muy rápida. La verdad es que he visto todo un poco muy precipitado, en comparación con el primer libro. Pero a pesar de eso, su historia es muy bonita y son muy tiernos los dos. Y aunque tienen dificultades y encuentran trabas por el camino, saben que pueden afrontar todo juntos. Hasta que a Isla se le cruzan los cables... ¡Qué chica!
Es un bonito final para la trilogía y me ha gustado ver que también salen Étienne y Anna. Su escena es preciosa y para mi, la autora ha acertado incluyéndola en este libro.
Otros libros de la trilogía:
- Un beso en París
- Lola y el chico de al lado
- Felices por siempre jamás
¿Conocíais el libro? Si es así, ¿qué os ha parecido? Y sino, ¿le daríais una oportunidad? Contadme, contadme :)