Reseña #285: Sueños de piedra

Título: Sueños de piedra

Autoras: Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Serie: Marabilia

Libro: #1

Érase una vez un reino muy, muy lejano donde un príncipe premió a un mago por ayudar a rescatar a una joven en apuros. 

Encantador. Lástima que nada de esto sea verdad. 

En realidad, el príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta... y del recuerdo del hombre al que ha matado. 

Érase una vez...

A estas alturas, ¿quién no ha oído hablar sobre Sueños de piedra? Seguramente alguien por ahí lo habrá, pero sería la minoría. Se ha hablado mucho sobre el libro, hubo y sigue habiendo mucho hype, ha cosechado un montón de buenas críticas, sobre todo por los valores que transmite y por la pluma de las autoras pero, ¿es para tanto? En mi caso sí lo es. Las autoras y el libro se merecen todos los halagos que han recibido y están por recibir, porque esto no acaba aquí.

Tenemos tres personajes principales: Lynne, Arthmael y Hazan. Aunque los protagonistas son Lynne y Arthmael, ya que tienen más peso. Lynne es una prostituta que escapa de las manos de su captor (por llamarlo de alguna forma, ya que ese ser es despreciable) y quiere prender una aventura donde ser libre y ser lo que ella quiera ser: una mercader como su padre. Su figura es fundamental en la historia ya que es un personaje de peso, fiel a sus creencias, transmite mucha seguridad y no duda en ningún momento en dejar claro su punto de vista. Su cuerpo es suyo y quiere tomar ella las decisiones sobre qué hacer con él y con quien.

- Tu cara. […] ¿Dónde está? Te debo ese beso.

- Aquí. […]

- Sí. Aquí… - susurra, y es obvio que su voz desprende deseo.

El deseo de cruzarme la cara, por la bofetada que me propina acto seguido. Ni siquiera soy capaz de reaccionar. Me llevo la mano a la mejilla. Parece que el corazón me late bajo la piel. Escuece.

¿De dónde ha salido esta loca?

Arthmael es mi personaje favorito. Es gracioso, siempre piensa en meterse debajo de las faldas de alguna doncella, es un mimado y las cosas tienen que salir siempre como él quiere. Lo de mimado también tiene lo suyo ya que es el príncipe de Silfos, lo han criado entre algodones y siempre ha tenido todo lo que ha querido. A mi modo de ver, es el personaje que más ha evolucionado a lo largo de la historia. Si comparamos al Arthmael del principio con el Arthmael del final, parecen dos personajes distintos pero a la vez siguen manteniendo ese sentido de humor. De hecho, la primera mitad del libro lo tengo lleno de post-its con cosas graciosas que dice él y en cambio, la segunda mitad apenas tiene algo señalado. 

- ¡Arthmael! ¿Qué tienes en la cabeza?

- Te diré lo que no tengo: una corona. Y todo por… ese. 

Y por último, pero no menos importante, está Hazan. Un niño hechicero, aunque lo de hacer que los hechizos funcionen aún se le resiste. Es el personaje que justo les hacía falta a Lynne y Arthmael para emprender toda esta aventura. A pesar de que Hazan es prácticamente un crío, muchas veces tiene una actitud mucho más adulta y da mucho juego en la historia. 

En definitiva, ¡tenéis que leer el libro si no lo habéis hecho! Se lee muy rápido y la historia fluye por sí sola. Me ha gustado de principio a fin y hasta me he emocionado con los agradecimientos. Menos mal que en septiembre sale como una especie de spin off titulado Títeres de la magia donde el protagonista es Hazan pero con unos años demás; y no tengo que esperar mucho para leerlo (esta reseña la estoy escribiendo en agosto). 

Otros libros de la serie:

1. Sueños de piedra
2. Títeres de la magia

¿Conocíais el libro? Si es así, ¿qué os ha parecido? Y si no, ¿le daríais una oportunidad? Contadme, contadme :)